La clave para mantener unos dientes sanos durante toda la vida adulta y evitar dolores o tratamientos dentales en un futuro es realizar una correcta higiene bucal, que debe incluir:
- Cepillarse los dientes tres veces al día, después de cada comida – imprescindible antes de acostarse y tras levantarse por la mañana, y siempre con una pasta de dientes con flúor.
- La utilización de los cepillos interdentales o el hilo dental después del cepillado a diario ayudan a la eliminación de la placa y la posterior aparición de sarro dental.
- El uso de enjuague bucal después de cada cepillado. Los enjuagues bucales constituyen una ayuda importante a la hora de mantener una buena salud bucal y evitar patologías e infecciones, así como minimizar problemas como la halitosis o mal aliento, que afecta a una parte importante de la población.