La nutrición juega un papel importante, no sólo para tener una buena salud en general, sino también en el desarrollo y protección de la salud bucal y dental. Ignorar los síntomas de las enfermedades y los problemas de la funcionalidad bucal va en detrimento de nuestra salud.
La clave para una buena nutrición no es evitar algunos alimentos sino consumirlos con prudencia. Es imprescindible llevar una dieta equilibrada y evitar los refrigerios entre comidas. Una dieta equilibrada consiste en la ingesta de una gran variedad de alimentos de cada uno de los cinco principales grupos:
- Pan y cereales
- Verduras
- Frutas
- Carnes, aves y pescados
- Leche y derivados lácteos
Si picamos entre horas, es importante comer alimentos que no contengan azúcares libres en exceso ya que son los más perjudiciales para nuestros dientes. En su lugar, escogeremos alimentos nutritivos, como el queso, las nueces, vegetales crudos o fruta.